El autoconsumo es la capacidad de un usuario de producir su propia energía y consumirla.
Según el uso y la cantidad de energía que se consuma podemos generarla a través de diferentes tecnologías: fotovoltaica, cogeneración, eólica, geotermia, son las mas conocidas.
El balance neto es un sistema que compensa la producción y el consumo de energía eléctrica . De esta forma un productor puede verter a la red su exceso de energía con el fin de hacer uso de el en otro momento.
VENTAJAS DEL AUTOCONSUMO
La primera ventaja del autoconsumo es el ahorro: al producir parte de la energía consumida, la factura eléctrica del consumidor se puede reducir considerablemente. Si además tenemos en cuenta la subida continuada de los precios de la electricidad (un 40% desde 2005), producir energía resultará más rentable que comprarla.
La segunda ventaja es que la producción se realiza con tecnologías limpias, lo cual reduce el uso de combustibles fósiles y la dependencia energética. En este sentido, la energía fotovoltaica se presenta como la fórmula más adecuada para generar electricidad , aunque no la única.
Otras tecnologías optimas para el autoconsumo tanto en los hogares como en la industria, comercio, etc… por varios motivos, como puede ser su avanzado nivel de desarrollo y eficiencia son la eólica o la cogeneración.
DISEÑO DE INSTALACIONES
No existen dos instalaciones iguales. Cada vivienda, comunidad, negocio o industria consume una cantidad diferente de energía y de una forma diferente, por esto hay que hacer un estudio pormenorizado de estos parámetros y diseñar una instalación adecuada a estas demandas.
Existe un amplio abanico de componentes para las instalaciones de autoconsumo, lo que permite la realización de la instalación más adecuada a cada necesidad.
VIABILIDAD ECONÓMICA
Las plantas fotovoltaicas, y todas las energías renovables en general, producen un efecto inmediato en la factura eléctrica, ya que en el momento que se conectan la están reduciendo.
Es por esto que la amortización de la inversión realizada comienza desde el primer momento.
Los componentes de las instalaciones tienen un larga vida de uso, considerando 25 años mínimo, de vida útil para los módulos fotovoltaicos, además de un muy bajo costo de mantenimiento, no solo de los módulos fotovoltaicos en particular, sino de cualquier instalación en general.
CONCLUSIÓN
En definitiva, el autoconsumo eléctrico y las medidas de eficiencia energética, tanto a nivel doméstico como industrial, son clave para el ahorro y la competitividad de empresas y negocios, redundando en la mejora del medio ambiente.
La consecución del balance neto es un factor definitivo, pudiendo llegar a conseguir de esta forma la factura energética 0.